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¿Sabes acerca de la miringitis bullosa? En este post te detallaremos todo acerca de esta enfermedad ótica para que sepas por qué se origina y cómo podrás tratarla.
Por otra parte, te explicaremos cómo puedes prevenir esta y otras infecciones a través de simples cuidados. Como así también estarás al tanto de cuál es su sintomatología para que sepas cuando debes acudir a un especialista. Por ello, te invitamos a seguir leyendo el artículo para que no te pierdas ningún detalle.
La relevancia del cuidado de los oídos
Los oídos son extremadamente delicados. Por lo cual, precisan de un cuidado riguroso. Puesto que su equilibrio impactará notablemente en tu estado de salud general. En este sentido, debes saber que la higiene es fundamental, porque te posibilitará evitar infecciones.
¿Qué es la miringitis bullosa? Es una infección que se origina en el oído generando distintas llagas repletas de líquido. Además, estas lesiones se adhieren de forma intrusiva al tímpano. Esta enfermedad infecciosa debe ser tratada, debido a que puede empeorar.
Si te preguntas cuánto dura la miringitis bullosa, debes saber que esta infección puede perdurar por más de treinta días. En muchas ocasiones, las causas miringitis bullosa están vinculadas a efectos secundarios de cuadros gripales agudos. Aparte, en la mayoría de los casos de la infancia se debe a que los infantes introducen dedos u objetos sucios en su oído.
Por otra parte, debes saber que esta enfermedad ótica puede producirse en cualquier estación del año. Además, en verano la posibilidad de esta infección suele incrementarse debido al agua de piscinas, lagos, ríos y mares.
¿Cuáles son los síntomas de la miringitis bullosa?
Los síntomas de miringitis bullosa son semejantes a los de algunos dolores de oído. Estos son: fatiga; malestar general; detrimento de audición; fiebre e irritación. Debes saber que si presentas fiebre y molestia en tu oído debes acudir inmediatamente al médico.
Además de esta sintomatología puedes sentir un repentino y brusco dolor de oído denominado otalgia, que puede estar acompañado por una secreción serosa o sangre. Esto se debe a que las llagas se extienden hacia el oído externo y suelen lastimarlo. En estos casos será fundamental que el profesional elimine estas sustancias.
Cuadros con los que suele confundirse esta afección
La miringitis bullosa en ciertas ocasiones puede ser confundida con la otitis media, pues posee ciertas señales semejantes como el dolor de oído y, en algunos casos, la obstrucción nasal. Será el experto quién determinará de qué afección se trata. Para ello, empleará un otoscopio para ver cuál es la zona afectada.
Por otra parte, antes de acudir al experto es fundamental que identifiques cada uno de los síntomas. De este modo, el profesional podrá tener un panorama más claro de qué enfermedad puede estar generando el malestar. Ya que en ciertas circunstancias se suelen confundir los cuadros, porque la miringitis es provocada por los mismos virus y bacterias que afectan la zona media del oído.
¿Cómo tratarla?
Miringitis bullosa, su tratamiento generalmente radica en utilizar antibióticos y medicinas de venta libre. Pueden suministrarse a través de la vía oral o en gotas que deberás colocar cuidadosamente en el oído afectado.
Igualmente, el otorrino podrá lastimar las diferentes llagas abiertas con pequeños cortes. De esta forma los conductos drenarán diversas sustancias y podrás sentirte mejor. Debido a que, en ocasiones, las medicinas tardan en hacer efecto y aliviar el malestar.
Debes saber que seguir el tratamiento prescripto por tu médico es crucial. Debido a que si no se cura apropiadamente esta infección puede afectar los huesos que rodean el oído. Al mismo tiempo, puede provocar problemas de audición, meningitis o infecciones sanguíneas severas.
Una gran solución: prevenir
Por otra parte, debes saber que puedes prevenir esta infección si tienes en cuenta una serie de recaudos. Ya que, como sabrás, el paso principal es la promoción de la salud para evitar la miringitis bullosa y cualquier tipo de afección. Por ello, te enumeramos a continuación una serie de cuidados que puedes tomar cotidianamente:
- Evita el contacto con personas resfriadas o infecciones.
- Higienízate las manos con regularidad. Asimismo, evita tocarte los oídos, la nariz y la boca.
- Cuida la limpieza de tu hogar. Incrementa la higiene de tu casa cuando alguien se encuentre resfriado o con alguna infección.
- Acude al especialista ante cualquier dolor o malestar.
En síntesis
Como habrás podido notar a lo largo del artículo, la miringitis bullosa es una infección ótica muy dolorosa y molesta. La infección no se transmite y, además, no suele generar complicaciones. Sin embargo, como ante cualquier enfermedad, es necesario tomar los cuidados necesarios.
Al mismo tiempo, nos gustaría recordarte que una de las mejores alternativas para evitar esta infección es mantener ciertos hábitos de higiene. Por ello, te sugerimos que no olvides asear tus manos y hogar constantemente.
