El conducto auditivo externo es parte importante de nuestro sistema auditivo. Juega un papel fundamental en nuestro oído externo, junto al pabellón auditivo. Para que las ondas sonoras del mundo exterior se transformen en sonidos que tengan sentido para nosotros, deben recorrer un camino.
Este canal auditivo externo facilita la transmisión de las señales. Conoce cómo lo hace y cuán relevante es.
¿Cuáles son las partes del conducto auditivo externo?
El conducto auditivo externo recibe otros nombres, como meato auditivo externo y canal auditivo externo Se ubica en el oído externo junto con el pabellón auricular.
Capta las ondas acústicas que provienen del exterior. El pabellón auricular facilita saber de dónde proceden los ruidos. La localización de la procedencia de los sonidos es importante para no confundirnos y darnos estabilidad.
Las orejas, al estar a ambos lados de la cabeza, actúan como pantalla para absorber la sonoridad y detectar de dónde proviene. La capta y la envía a través del canal auditivo externo. Este mide entre 25 y 30 mm de largo y sus partes son:
- Una pieza cartilaginosa formada por piel y cartílago que ocupa un tercio del conducto. Aquí se hallan las glándulas sebáceas y unos pelos cortos. Estas producen la cera (cerumen) que preserva al oído de infecciones o de suciedad que viene del exterior. Los pelos cortos cumplen la misma función.
- Una pieza ósea conformada por el hueso del tímpano cuya extensión es de 8 mm. Está recubierto por revestimiento epidérmico externo que se prolonga en la piel de la membrana del tímpano.
Su pared externa está relacionada con la articulación temporomaxilar. Si el canal está inflamado a causa de una otitis, por ejemplo, suele sentirse más molestia aún, tan solo al masticar.
¿Cuál es la función del conducto auditivo externo?
Cada una de las partes de este conducto colabora para que este cumpla con su función primordial. Una vez que el pabellón de las orejas capta las ondas acústicas, las envía con destino al meato auditivo externo.
Este conduce la onda acústica para que llegue a la membrana timpánica. Es un trayecto corto, pero sinuoso que, junto a las glándulas que producen cerumen, tienen la finalidad de proteger al oído de cualquier agente externo.
Cumple con una segunda función, la cual es igualar la presión del aire a un lado y al otro de la membrana timpánica. Esto indica que la llegada del sonido al oído medio requiere del correcto funcionamiento del conducto auditivo y del pabellón auricular.
¿Cuál es la importancia de este componente del oído externo?
Como vimos, el conducto auditivo externo cumple con 3 funciones fundamentales para nuestra audición:
- Transmitir los sonidos hacia la membrana timpánica.
- Regular la presión del aire.
- Cuidar al oído de agentes externos.
Como conductor de las ondas acústicas captadas por el pabellón de la oreja hacia el tímpano, su función es primordial para que se inicie el proceso de la audición. Estimula al cerebro para entender los sonidos.
En ello radica su importancia, por lo que es crucial prestar atención a las molestias que pudieran dañar a este conducto tan importante. Esto significa que debes tener cuidado y consultar con cualquier especialista si presentas problemas.
