Para tener un organismo saludable y funcionando de manera óptima, es muy importante tener en cuenta los niveles de la presión arterial, que es la presión que ejerce la sangre sobre las arterias debido al bombeo constante del corazón. Es primordial tenerla controlada, ya que una tensión elevada es un mayor riesgo de sufrir afecciones como infartos, ictus e insuficiencia renal. Así mismo, una tensión baja implica tener problemas de salud, produciendo mareos, caídas, incluso shocks. La tensión se puede medir de diferentes maneras, pero la más cómoda y sin salir de casa es con un tensiómetro.
Se determina como presión normal cuando el valor ronda los 120/80 mmHg. Si supera los 140/90 mmHg ya se considera que la presión arterial es alta. Si por el contrario la tensión es inferior a 120/80 mmHg se considera una tensión arterial baja. La medición de la tensión arterial se realiza de varias formas, para ello se puede visitar al médico o dirigirse a una farmacia, pero también se puede hacer en casa de igual forma con los tensiómetros. Con los tensiómetros que existen ahora, medirse la tensión es un proceso muy fácil.
Pero hay que seguir una serie de pasos antes de medirse la tensión. Es recomendable descansar 5 minutos antes, se debe estar sentado sin cruzar las piernas, y no medirla cuando la persona se encuentre alterado/a. También es recomendable medir la tensión dos o tres veces, y cada vez que se disponga a hacerlo con un intervalo de un minuto entre ellas y hacer la media para conocer el valor real. No hay que alterarse si la primera vez que se toma la tensión da unos datos altos o bajos, ya que la tensión arterial puede alterarse durante el día, y hay diversas bebidas y alimentos que la alteran. Para conocer realmente nuestra tensión arterial, hay que medirla frecuentemente, y lo que es importante, a la misma hora del día.
En la actualidad en el mercado existen distintos modelos de tensiómetros, que pueden ser utilizados en hospitales, clínicas, consultorios, farmacias y hasta en casa. Por esta razón se debe investigar muy bien cuál de estos aparatos le conviene y se adapta mejor a las solicitudes y requerimientos de las personas que lo necesiten. Básicamente existen dos grandes tipos de tensiómetros: los manuales y los automáticos (digitales).
Tipos de tensiómetros
Los tensiómetros manuales tienen un medidor de tensión que se sube hasta un tope y después se afloja a un ritmo lento mientras se escucha con un fonendoscopio el ruido del flujo sanguíneo a través de una arteria, (normalmente la arteria radial). Dentro de ellos hay dos grandes grupos: los de mercurio, en los que la tensión se mide por el peso de una columna de mercurio y los de aire en los que el medidor es un manómetro con una aguja similar a la de las bombas de hinchar. De este tipo son los que se utilizan normalmente en los hospitales, clínicas y consultorios médicos. Son muy fiables, pero requieren de una formación previa y de un fonendoscopio.
Por otro lado, se encuentran los tensiómetros automáticos, en los que sólo es necesario ajustar el medidor al brazo o a la muñeca y encender el aparato. Todos ellos son digitales y de muy fácil manejo y por eso, son los recomendados para uso doméstico. Dada su gran fiabilidad han ido sustituyendo cada vez más a los manuales incluso en centros médicos y hospitales. Además de medir la tensión arterial, muchos de los nuevos modelos incorporan detectores de arritmias cardíacas. Entre los tensiómetros automáticos o digitales encontramos dos grandes tipos: los de brazo (en los que se ajusta el brazalete alrededor del brazo a la altura del bíceps) y los de muñeca (en los que el brazalete se ajusta alrededor de la muñeca).
Consideraciones antes de comprar un tensiómetro
En el momento que se requiera adquirir un tensiómetro, se debe tener en consideración varios factores para tener éxito en la compra, entre los cuales están:
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Confiabilidad: Lo primero a tener en cuenta cuando se desee comprar un dispositivo de este tipo es comprobar si el aparato está homologado. La homologación es un sello que otorgan las autoridades pertinentes (Unión Europea, Estados Unidos…) que ratifica que el aparato cumple una serie de requisitos que garantizan la calidad de las mediciones.
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Facilidad de uso: Este factor es importante sobre todo para personas que viven solas. Se debe tener presente sobre todo la facilidad para colocar el brazalete en su sitio para realizar la medición. Además de contar con un monitor de buen tamaño, con una pantalla donde se puedan visualizar las medidas fácilmente y con botones de fácil manipulación.
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Precio: El abanico de posibilidades es muy amplio, y no siempre lo más caro es lo mejor, pero tampoco hay que olvidar que a veces la única manera de rebajar el costo es reducir también la calidad. Sin embargo, se recomienda tener en cuenta la importancia de contar con una tensión controlada que permita tener una salud óptima.
Dónde adquirir un tensiómetro
En relación a los sitios donde se puede adquirir un tensiómetro actualmente, se puede resumir que se pueden conseguir en: farmacias, grandes cadenas de tiendas electrónicas y en tiendas online o virtuales. En las farmacias se podrán encontrar modelos de tensiómetros, pero no tan variados y de distintos precios como se consiguen en tiendas virtuales. Sin embargo, es el lugar tradicional donde siempre se han adquirido estos aparatos, porque cuentan con asesoría especializada y personalizada, que pueden orientar a la persona interesada en adquirir el tensiómetro y guiarlo de tal manera que compre el que mejor se adapte a sus necesidades. Ofrecen productos de calidad, pero a precios elevados y cuentan quizá con poca variedad en modelos actuales.
Es importante recordar que se debe tener siempre presente la relación calidad-precio al momento de comprar este tipo de aparatos, que se pueden conseguir en sitios que acostumbran a tener ofertas que pueden ser aprovechadas por el usuario. Ahora bien, en grandes tiendas electrónicas, actualmente es común conseguir estos tensiómetros, sin embargo, es bueno acotar que no siempre ofrecen equipos de calidad, ya que su objetivo es vender a bajos precios, sin tener en cuenta que estos aparatos deben estar avalados y garantizados por organismos y fábricas de prestigio, ya que son productos que se utilizan para el cuidado de la salud y la vida.
Finalmente, se presentan las tiendas online o virtuales, este tipo de tiendas son las más recomendadas para adquirir los tensiómetros, aunque todavía se consigue cierto rechazo por parte de personas que aún no están familiarizadas con el internet, sobre todas las personas de avanzada edad. Sin embargo, se cree que es la forma más cómoda, fácil y segura para comprar un tensiómetro, claro está dependiendo de la página online en la que se esté haciendo la negociación. Existen muchas de estas tiendas virtuales que no ofrecen garantía, ni productos de calidad, sus precios pueden ser competitivos, pero al no ofrecer seguridad en la compra no es muy recomendable adquirir los dispositivos aquí. En este caso, si la compra va a ser por internet, debería ser en una tienda online con reputación, que ofrezca seguridad, que cuente con opiniones positivas de sus compradores y que disponga de aparatos actualizados, variados y a precios competitivos.
En todo caso para adquirir un buen tensiómetro, adaptado a la necesidad de la persona, se recomienda asesorarse muy bien con personal especializado y buscar información en internet. Así se puede familiarizar con las marcas, precios, funcionamiento, además de percatarse si el tensiómetro que se desea adquirir, esté avalado por el organismo autorizado para esto.
